
En el mundo de la soldadura, es común encontrarse con personas que se inician en esta profesión y se sienten perdidas. Es comprensible. Por eso, queremos dedicar este post a disipar algunas incertidumbres y evitar gastos innecesarios.
¿Pero qué es exactamente una homologación de soldadura y para qué sirve?
Vamos a adentrarnos en el tema.
La homologación de soldadura consiste en someterse a una serie de pruebas que evalúan la destreza en un determinado tipo de soldadura, en posiciones específicas y sobre probetas específicas. Estas pruebas determinan tu capacidad y habilidades en las tareas de soldadura evaluadas.
Las probetas son sometidas a diversos procesos de análisis para comprobar la calidad y detectar posibles defectos en las soldaduras realizadas. Una vez que pasas satisfactoriamente estas pruebas, se te otorga una certificación en relación a las pruebas a las que te sometiste.
Es importante tener en cuenta que la utilidad de las homologaciones de soldadura varía según el tipo de trabajo de soldadura que se realice. No todos los trabajos requieren la misma calidad de soldadura. Por ejemplo, hacer soportes de acero es diferente de realizar uniones en el casco de un barco, soldar tuberías en una planta petroquímica, fabricar rejas para ventanas o trabajar en tuberías de la industria nuclear. Cada uno de estos casos tiene requisitos técnicos y de calidad distintos.
Además, no todos los aceros son iguales, cada uno tiene sus propias características técnicas. En resumen, la homologación de soldadura es una certificación que garantiza que has superado pruebas de calidad específicas, pero su validez y aplicación dependerán del tipo de trabajo y las necesidades del empleador.
A menudo, se encuentran diferentes opiniones sobre la utilidad de las homologaciones de soldadura. Sin embargo, es importante ser honestos, especialmente porque las personas que buscan obtener estas certificaciones suelen ser trabajadores comunes que buscan mejorar sus habilidades y tener una fuente de ingresos digna.
No obstante, es difícil amortizar la inversión realizada en una homologación de soldadura. Es cierto que tiene su utilidad, pero en muchos casos resulta complicado recuperar la inversión económica realizada.
Ahora, vamos a abordar algunas preguntas y afirmaciones que se encuentran en la red sobre este tema:
- ¿Qué requisitos debe cumplir la empresa que realiza la homologación? La empresa que realiza las pruebas de homologación debe cumplir con las normas y códigos establecidos para este proceso. Algunas de estas normas son UNE-EN 287, UNE-EN ISO 9606 y ASME IX. Es importante destacar que no es la empresa intermediaria la que homologa, sino el laboratorio encargado de realizar las pruebas, como el laboratorio de Eurocontrol.
- ¿Cuántos intentos tiene un soldador para homologarse? Por lo general, un soldador puede realizar entre 2 y 3 intentos en un mismo día. Sin embargo, el número exacto puede variar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, independientemente de la cantidad de intentos permitidos, si no logras pasar las pruebas debido a nerviosismo o falta de preparación, no importará si tienes 2 o 3 intentos, habrás gastado alrededor de 300 € sin obtener la certificación deseada.
- ¿La homologación obtenida sirve para cualquier trabajo? La homologación de soldadura no es universal. Cada tipo de trabajo y las calidades requeridas pueden variar considerablemente. Es poco común que una homologación sea válida para cualquier situación. En realidad, la homologación se convierte en una tarjeta de presentación y poco más. Cuando empiezas en una nueva empresa, es probable que debas demostrar tu habilidad y valía en el trabajo en sí, y la homologación puede no ser un requisito directo. Lo importante para los empleadores es que seas competente para realizar el trabajo contratado.
- ¿Cuánto tiempo dura la homologación? La homologación de soldadura tiene una duración limitada. Por lo general, su validez es de seis meses. Si durante ese período no puedes certificar que has estado realizando trabajos de soldadura, perderás la certificación y el dinero invertido. Sin embargo, si una empresa te respalda y sella tu certificado cada seis meses, su validez puede extenderse a dos años. Pero después de ese período, deberás volver a pasar las pruebas y renovar la homologación, lo que implicará nuevos costos.
En resumen, la homologación de soldadura es una certificación que demuestra que has superado pruebas de calidad específicas en relación a un tipo de soldadura y posición determinadas. Sin embargo, su utilidad y rentabilidad dependen del tipo de trabajo y las exigencias del empleador. No es obligatorio estar homologado para trabajar como soldador, aunque puede ser recomendable en algunos casos. Los costos asociados y la dificultad para amortizar la inversión hacen que sea importante considerar cuidadosamente si es necesario obtener la homologación en función de las oportunidades laborales y las exigencias del mercado.
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